martes, 16 de octubre de 2012

Conclusiones por las ramas

Acabo de leer en el periódico la siguiente noticia:

Un perro salva la vida a un bebé de nueve semanas 

Duke, que fue adoptado hace seis años por la familia de la pequeña, alertó a sus dueños de que algo malo le ocurría 

Barcelona. (Redacción).- Duke no es un perro cualquiera, es un auténtico héroe que ha salvado la vida de un niña de nueve semanas en Connecticut. El perro, que fue salvado de un refugio de animales hace seis años, pagó la deuda con creces el pasado domingo a la familia que lo adoptó. 


El matrimonio Brousseau se había ido a la cama cuando Duke les despertó y empezó a moverse de forma descontrolada, según informa The Huffingtonpost. Esta acción sorprendió a Jenna, la dueña, porque jamás se había comportado de esa manera. Cuando fueron a la habitación de su hija Harper, de nueve semanas, se dieron cuenta de que no respiraba. Rápidamente llamaron a la ambulancia y la pequeña se recuperó en el hospital. 

"Él es el perro perfecto. Nació para ser nuestro, y de nuestra hijita", asegura Jenna. La familia ha querido compartir su historia con la prensa a ver si otras personas se animan a adoptar perros.
Después de esto, me quedo muda. Muda porque la conclusión que sacan los padres es que a ver si más gente se anima a adoptar perros (y por cierto, cuando se adopta, el animal no tiene ninguna deuda, porque se adopta sin esperar nada a cambio). Adoptar perros es maravilloso, efectivamente. Pero lo que personalmente no comprendo es cómo se puede dejar sola en una habitación durante toda la noche a un bebé de sólo nueve semanas. Y cómo después de lo sucedido los progenitores no concluyen otra cosa que cae por su propio peso.

Menos mal que la pequeña Harper tenía a su lado a ese maravilloso perro. Si no, no lo cuenta.

1 comentario:

  1. Yo también opino que abandonar a un bebé en la cuna es eso: ABANDONO.
    Si quieres seguir con tu vida de siempre, nadie, NADIE te obliga a tener hijos, es sencillo: no los tengas.

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