miércoles, 11 de septiembre de 2013

Traficantes de ilusiones

El otro día me contaban "pues mi amigo Zutanito está ahora en la India recogiendo a sus dos hijos", así que pregunté que si había adoptado. Pero la respuesta fue "no, no, ha sido con una madre de alquiler". ¿Por qué? Porque "lo de la adopción es un rollo y tarda mucho, pero con la madre de alquiler es todo muy rápido y mucho más barato".

Pasado mi estupor inicial, me pregunté hasta dónde llega el deseo de tener un hijo. ¿Hasta pasar por encima de ese propio hijo? ¿Hasta pasar por encima de la ética más básica?

Evidentemente, si una mujer en la India decide alquilar su útero es porque no tiene qué llevarse a la boca. Porque son mujeres que residen en una pobreza espantosa, y tienen que dejar atrás todo miramiento y hacer lo que sea para alimentar a sus otros hijos, a aquellos que sí puede reconocer como tales. Porque son mujeres que no tienen garantizada la asistencia antes o después del parto por ninguna normativa, con lo cual se mueven en un vacío legal. Porque si pierden al bebé se irán con las manos vacías. Y porque forman parte, como siempre, de un amplísimo negocio, cuyos intermediarios se tienen que estar forrando (¡cómo no!), aprovechándose de dos desesperaciones, de dos caras de la misma moneda: la de querer tener hijos y no poder, y la de poder pero no tener con qué alimentarlos.

Este negocio ya mueve más de 350 millones de euros al año. El óvulo, además, suele ser de otra madre, para que la que alquila su útero "no se vincule" emocionalmente. Como si eso lo impidiera. (Y para que el niño no tenga pinta de indio, dicho sea de paso. Se usa el óvulo de una mujer blanca y listo.)


¿Y qué pasa si sale algo mal? ¿Qué pasa con esas familias que han tenido problemas legales, no han podido sacar a "sus" bebés del país, o no han podido darles su nacionalidad y ahora viven en un vacío legal y apátrida? ¿Qué pasa si la madre gestante se arrepiente? ¿Qué pasa si el bebé nace con una malformación y la familia "compradora" lo rechaza? ¿Qué pasa si hay un aborto, si la madre gestante muere en el parto? ¿Qué pasa si es un pederasta el que obtiene el bebé? ¿Qué pasa si...?

Y es que mucha gente no quiere comprar ropa en determinadas tiendas porque están fabricadas bajo condiciones infrahumanas en países como China, India, Nepal o qué sé yo. Pero se tragan sus escrúpulos (¡y cómo!) cuando se trata de ahorrarse un pastizal en obtener el vástago de sus sueños.
Y es que mucha gente quiere tener un hijo, pero si no puede concebir de manera natural, lo de la adopción... puf, qué rollo. Papeles y un montón de cosas y sobre todo mucho dinero... Claro, de esta vulnerabilidad se aprovechan los traficantes de ilusiones.
Y es que mucha, demasiada gente, lo que realmente exige, lo único que aceptará, es un niño recién nacido y sano. Poco importa que haya niños aptos para la adopción que tienen más de ocho años a los que nadie quiere y que jamás conocerán el calor de una familia de verdad. De nuevo, parece que eso conlleva un esfuerzo inmenso, por lo que un niño mayor no se ve con buenos ojos, aunque sea quien más lo necesite.

Puedo comprender la desesperación por no poder ser madre. Los meses se convierten en años, las heridas duelen cada vez más, no parece haber manera de lograr el sueño. ¿Pero qué le contarán a sus hijos los "subrogadores" de la maternidad' ¿El cuento de la cigüeña, versión moderna? ¿En vez de ser encargados a París, fueron encargados a una pobre campesina india que sólo quería pagarles los estudios a sus hijos?

Queremos maternidades cómodas, baratas, y por encima del derecho de los bebés. Bebés que han sido fabricados a la carta, que no van a disfrutan de la lactancia materna, de ese primer vínculo con su madre.

Bebés que han nacido porque sí, en un mundo que sólo se mueve por dinero, por funestos "aquí y ahora".

En un mundo donde todo se puede comprar, todo es posible. Lo bueno... y lo terrible.

Más información:
Abusos escandalosos en la India con los vientres de alquiler
Surrogacy motherhood, ethical or commercial
Comercialización de vientes de alquiler: ¿una forma de esclavitud?

“La ciencia nos ha llevado a un lugar tan mágico que es como decir: Si existe el microondas, ¿por qué no utilizarlo? Si existe el aire acondicionado ¿por qué no encenderlo? Si el día de hoy existe la subrogación gestacional, ¿por qué no considerarla como una opción?” 
Ricky Martin, comparando el alquilar un vientre con usar un microondas 

2 comentarios:

  1. tengo una amiga abogada especializada en un tribunal de adopciones internacionales (en La Haya) y me decía que si se supiese lo que hay detrás de las adopciones, tampoco pasarían. Si en España robaron niños hasta en los años 80, imaginate lo que pasa en el Chad, por poner un ejemplo.

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  2. Una noticia sobre este tema:
    http://www.20minutos.es/noticia/2208295/0/pareja-australia/rechaza-hijo-madre-alquiler/sindrome-down/

    Saludos
    Rosana.

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